El último que el oro se come, cosa que ya sabia pero nunca supe dónde encontrarlo ni de que manera usarlo.
Ayer encontre una empresa que comercializa por internet oro comestible presentado en un dosificador de esmerada, original y elegante, rellena de finos copos e ideal para aderezar cualquier plato. También es perfecto como regalo.
Disponen de todos los Registros Sanitarios exigidos. Se encuentra elaborado a partir de finísimas hojas de oro con un expesor aproximado de 0,000125 mm y quilataje mínimo de 917/1000. Se funde en el paladar, no se nota al comer y no altera el sabor de los alimentos.
Y para muestra un botón
Brocheta de frutas aderezada con chocolate y oro.
Para añadir al champang, un auténtico lujo.
Esta es su presentación.
Por cierto que nadie piense que es un lujo al alcance de pocos, al contrario, es muy asequible. ¿Preparadas para darse este autentico capricho?
¡Felices fiestas a todos!
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